Utilizar alimentos que en su estado natural no contengan gluten: leche, pescado, huevos, hortalizas, frutas, etc.
Evitar los productos manufacturados o manipulados por la industria
Toda materia prima que se utilice en la elaboración de productos sin gluten debe estar a su vez totalmente exenta de gluten
Evitar el riesgo de contaminación cruzada durante la manipulación y o el cocinado de los alimentos, porque un alimento sin gluten puede contaminarse con gluten procedente de otro alimento
No emplear aceites con los que previamente se hayan frito alimentos con gluten
No elaborar simultáneamente platos con y sin gluten, empezar siempre con el plato sin gluten para evitar la contaminación cruzada en los utensilios
Almacenar los alimentos sin gluten separados de los que contengan gluten
Etiquetar o diferenciar claramente los productos “sin gluten” para evitar confusiones y contaminaciones
Limpiar muy bien las superficies de trabajo
Extremar las medidas de limpieza de los utensilios para cocinar, mezclar, servir, cortar etc
Evitar la contaminación a través de la ropa de trabajo o de las manos; estas deben estar bien limpias
Un plato elaborado con un ingrediente con gluten es un plato contaminado. No sirve retirar los ingredientes con gluten
Ante la duda de que un producto contenga gluten: NO LO USE